En el año 1966 se levanta la Capilla de Puyuhuapi, una de las más antiguas obras del padre, construida a pulso por las manos trabajadoras de los pobladores. Además, se construyó una escuela, una Red de Radio MADIPRO y una sala de televisión, lo que fue considerado un gran avance para la comunidad. En agradecimiento, el Padre Ronchi ayudó a las personas con víveres y materiales, que eran muy escasos y difíciles de conseguir en esa época, debido a las dificultades de los caminos y conexión con el resto de la Región.

Esta capilla, también conocida como la Capilla del Cementerio de Puyuhuapi, tenía su fachada construida con Tejuelas de Canelo fabricadas por los propios vecinos. Esta madera fue traída por ellos desde la zona del Queulat en bote a remo. Es por eso que en la memoria de los pobladores de Puyuhuapi permanece vivo el recuerdo de cómo todos juntos se unieron para tener una capilla en su localidad, dejando de lado sus diferencias y trabajando por el bien común.

Con el pasar de los años la infraestructura de la capilla comenzó a verse deteriorada por lo cual, por medio de un proyecto de reposición municipal, ésta se reconstruye en el año 2019 con el mismo estilo arquitectónico y en el mismo lugar.

Cabe destacar como un hito relevante en torno a la restauración, que fue la misma comunidad la que participó en la demolición de esta capilla como parte de un simbolismo y reconocimiento a lo que sus familias realizaron años atrás por la localidad.